La activista pro derechos humanos china, Ni Yulan ha sido condenada a dos años y ocho meses de prisión y su esposo, Dong Jiqin, a otros dos por provocar disturbios y destruir bienes públicos y privados según un portavoz de un tribunal de Pekín.
Ni Yulan y su marido son controlados desde hace años por las autoridades al ser los abogados que gratuitamente han asistido a cientos de damnificados por las expropiaciones.